Buenos días,
Tras unas jornadas en las que asimilar todo lo ocurrido en la víspera del día de la Victoria, hoy nos sentamos para hacer balance de la maravillosa experiencia vivida en la Inauguración de la nueva Fábrica de Cerveza Victoria.
Sin duda, estamos ante un gran hito en la historia de Málaga, a través de una de las marcas más representativas del tejido industrial de la ciudad. Y qué mejor manera de transmitir todo lo ocurrido, que mediante las palabras que nuestro compañero, Antonio Galisteo, dedicó a todos los asistentes durante el acto oficial:
“Estimados amigos y amigas, muy buenas tardes a todos.
En primer lugar, me gustaría sumarme, en nombre de todo el equipo que forma GANA Arquitectura, al agradecimiento a las autoridades y amigos que se dan cita hoy aquí. Y es que, sin duda, hoy es un día cargado de agradecimientos.
Gracias a todos por acompañarnos en un día tan especial y emotivo para nosotros.
Cada uno de los presentes es partícipe a su manera de que una idea fantástica, un proyecto ilusionante, se haga realidad y forme ya parte de nuestras vidas.
Gracias a todos por hacer que Málaga esté de enhorabuena.
Porque, sin lugar a dudas, toda la ciudad está de enhorabuena hoy. Es un día grande, de esos que con el paso de los años se buscan en las hemerotecas. De esos que no se olvidan, y que, en nuestro caso, nunca olvidaremos. Ese día en el que Victoria vuelve a casa, vuelve a Málaga. A su Málaga.
Gracias, por supuesto, a Cervezas Victoria, con su presidente a la cabeza, el señor Demetrio Carceller, representada hoy por su Director General, el señor Jorge Villavequia, a quien agradecemos su presencia, por habernos otorgado el papel de darle forma, de materializar, de hacer real aquello que comenzó siendo una idea fantástica y que sin duda hoy ya es un todo un éxito, una gran victoria. Una Victoria que ya es un poco de todos nosotros. Una Victoria sin duda de Málaga y de todos sus malagueños.
Victoria, preciosa palabra, tanto para los que la alcanzan como para los que la anhelan. Un término que procede del griego, victor, o vencedor, y que nos convierte a todos los malagueños en vencedores, puesto que a partir de hoy el tejido productivo de la ciudad se hace un poco más fuerte y sólido, y la ausencia de la antigua fábrica queda saldada.
Esa ausencia comenzó a saldarse hace ya casi cuatro años, cuando Victoria nos encargó buscar emplazamientos para algo nuevo: una posible fábrica, una apasionante aventura. Y a día de hoy, podemos afirmar que durante el transcurso de esta aventura, el camino ha sido complejo y gratificante a partes iguales.
De hecho, nuestro equipo se situó ante un reto enorme cargado de responsabilidad, dado que, para la nueva fábrica de Cervezas Victoria, vencer, como hemos dicho anteriormente, no era suficiente. También había que convencer.
Convencer a aquellos que decían que era imposible que la fábrica volviera a Málaga cuando los primeros rumores comenzaban a extenderse por la ciudad. Que aquello de lo de la Victoria tenía que ser un bulo, una estrategia para vender más cerveza. Que como iba ninguna empresa a construir ningún edificio en plena crisis, y menos una fábrica.
Y Cervezas Victoria anunció que iba a construir una nueva planta en Málaga.
Convencer también a aquellos que, mientras ya estábamos trabajando codo con codo con el fantástico departamento de ingeniería de Cervezas Victoria, nos decían que no era posible que ese proyecto lo redactase un estudio de arquitectura malagueño, que eso lo haría alguien de fuera.
Y Victoria apostó desde el primer momento por nuestra empresa, y nos brindó la oportunidad de plasmar toda nuestra pasión por la arquitectura en un proyecto tan emblemático.
Convencer también a aquellos que nos dijeron que era imposible construir toda una fábrica de cerveza, y tenerla funcionando en un año.
Y aquí estamos, diez meses después desde que pusimos la primera piedra inaugurando la nueva fábrica, gracias a la profesionalidad y el esfuerzo de los integrantes de la empresa constructora, SACYR, y a los técnicos y profesionales de los distintos departamentos del Ayuntamiento de Málaga, representados por el Alcalde de la ciudad, Don Francisco de la Torre, puesto que, gracias a su dedicación y entrega ha sido posible terminar la obra y obtener todos los permisos y licencias en un tiempo récord.
Y convencernos a nosotros mismos de que no podíamos fallar. De que teníamos que generar un edificio acorde a las expectativas y a la magnitud del reto planteado. Y este es el resultado.
Un edificio contemporáneo, moderno, con un diseño puro y minimalista, cargado sin embargo de lenguaje arquitectónico, con una clara vocación a convertirse en un nuevo hito para la ciudad, dadas su estratégica ubicación y su innovadora imagen.
Un edificio industrial, donde los marcados ángulos de fachadas y cubiertas, la potente estructura de pilares y vigas, y la piel de acero blanco no dejan de recordarnos que esto es una fábrica, y que aquí se fabrica cerveza.
Y un edificio abierto, que no oculta nada -como demuestra esta impresionante fachada acristalada-, que se abre a la ciudad y muestra orgulloso su interior.
Un interior que hoy, pertenece ya a todos los malagueños, y que pone de manifiesto que lo mejor, está por llegar. ¡Enhorabuena a todos!”
¡Muchas gracias!
Saludos,
GANA Arquitectura.